miércoles, 25 de octubre de 2023

17. “ES ESENCIAL LA TEMPERANCIA EN TODAS LAS COSAS”

Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Filipenses 1:20.

Hoy, hay muchos bajo la sombra de la muerte que se habían preparado para hacer una obra en favor del Maestro, pero que no sientieron la responsabilidad sagrada de observar las leyes de la salud.

Las leyes del organismo físico son en la verdad las leyes de Dios; pero este hecho parece haber sido olvidado.

Algunos se limitaron a un régimen que no podía mantenerlos en buena salud. No proveyeron alimentos nutritivos para reemplazar las sustancias perjudiciales; y no consideraron que para preparar satisfactoriamente los alimentos hay que ejercer ingenio. El organismo tiene que ser debidamente nutrido con el fin de poder realizar su obra...

Hay muchos en el mundo que complacen hábitos perniciosos. El apetito es la ley que los gobierna. Y debido a sus hábitos erróneos, el sentido moral se oscurece y el poder de discernir cosas sagradas se destruye en gran medida... Es necesario que los cristianos sean estrictamente temperantes.

Deben colocar la norma alta. Es esencial la temperancia en el comer, el beber y el vestir. Los principios deben tener la primacía en lugar del apetito o el antojo...

Significa mucho ser leal a Dios. Él tiene derechos sobre todos los que están empeñados en su servicio.

Él desea que la mente y el cuerpo sean preservados en la mejor condición de salud, y que toda facultad y atributo se hallen bajo el dominio de lo divino, y que sean tan vigorosos como los hábitos de cuidado y estricta temperancia puedan hacerlos.

Estamos bajo una obligación ante Dios: la de hacer una consagración sin reserva de nosotros mismos a él, en cuerpo y alma, con todas las facultades apreciadas como dones que él nos confiara, para ser empleados en su servicio.

Todas nuestras energías y capacidades han de ser constantemente fortalecidas y mejoradas durante este período de prueba...

Si podemos despertar la sensibilidad moral de nuestros hermanos sobre el tema de la temperancia, se ganará una gran victoria.

Ha de enseñarse y practicarse la temperancia en todas las cosas de esta vida. La temperancia en el comer, el beber, el dormir y el vestir es uno de los grandes principios de la vida religiosa.

 La verdad colocada en el santuario del alma guiará en el tratamiento del cuerpo. Nada que concierna a la salud del agente humano ha de considerarse con indiferencia.

Nuestro bienestar eterno depende del uso que hagamos durante esta vida de nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra influencia.

The Review and Herald, 11 de junio de 1914. Ver también Consejos sobre el Régimen Alimenticio, 250,185,186. [307]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=uouY2MG9Ivo&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=26&pp=gAQBiAQBsAQB

 

martes, 24 de octubre de 2023

16. “EL TRABAJO FÍSICO AYUDA A DESARROLLAR LA MENTE Y EL CARÁCTER”

Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. Isaías 65:21,22.

Del Tema: “La Educación Simétrica Y El Beneficio Del Trabajo Útil”

Ahora, como en los días de Israel, todo joven debe ser instruido en los deberes de la vida práctica. Cada uno debe adquirir cierto conocimiento de algún ramo manual por medio del cual, si fuera necesario, pudiese ganarse la vida.

Esto es esencial, no sólo como una salvaguardia contra las vicisitudes de la vida, sino por su influencia sobre el desarrollo físico, mental y moral. Aun cuando fuese seguro de que uno no habría de necesitar recurrir al trabajo manual para su sustento, se le debiera enseñar a trabajar.

Sin ejercicio físico, nadie puede tener una constitución sana y salud vigorosa; y la disciplina del trabajo bien regulado no es menos esencial para obtener un espíritu fuerte y activo que para adquirir un carácter noble.

Los alumnos que han obtenido conocimiento de los libros sin adquirir un conocimiento del trabajo práctico no pueden aseverar que tienen una educación simétrica.

Las energías que debieran haberse consagrado a los quehaceres de los diversos ramos, han sido descuidadas. La educación no consiste en usar solamente el cerebro.

El trabajo físico también es parte de la educación esencial para todo joven. Falta una fase importante de la educación si no se enseña al alumno a dedicarse a un trabajo útil.

El ejercicio saludable de todo el ser dará una educación amplia y abarcante. Todo estudiante debe dedicar una parte de cada día al trabajo activo.

Así adquirirá hábitos de laboriosidad y se fomentará en él un espíritu de confianza propia, y al mismo tiempo estará a salvo de muchas prácticas malas y degradantes que son a menudo el resultado de la ociosidad.

Y todo esto está de acuerdo con el objetivo primordial de la educación, porque al estimular la actividad, la diligencia y la pureza, nos ponemos en armonía con el Creador...

La disciplina que para la vida práctica se obtiene del trabajo físico combinado con el esfuerzo mental, queda endulzada al reflexionar en que ella hace a la mente y al cuerpo más idóneos para cumplir la obra que Dios requiere que hagan los humanos.

Cuanto más perfectamente sepan los jóvenes cumplir los deberes de la vida práctica, tanto mayor será el gozo que tendrán día tras día por ser útiles a otros.

La mente educada para disfrutar del trabajo provechoso se amplía; por la preparación y la disciplina se hace idónea para ser útil; porque adquiere el conocimiento esencial que permite a su poseedor beneficiar a otros. Mensajes para los Jóvenes, 175-177. [306]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=XPQKqSNp3GM&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=25&t=14s&pp=gAQBiAQBsAQB

 

lunes, 23 de octubre de 2023

15. “PARA TENER UNA MENTE SANA, SEGUIR LOS PRINCIPIOS DE LA TEMPERANCIA”

 

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23.

Del Tema: “Débil Apreciación De La Expiación Y De Las Cosas Eternas. El Que Fuma No Puede Ayudar A Los Borrachos, y El Poder Esclavizador Del Tabaco. Y Dios Requiere Que Su Pueblo Sea Templado En Todas Las Cosas.

El apóstol nos suplica: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo agradable a Dios, que es vuestro culto racional” Rom. 12:1

Cuando practicamos un régimen de comida y bebida que disminuye el vigor mental y físico, o somos hechos presa de hábitos que tienden hacia ese resultado, deshonramos a Dios, porque le robamos el servicio que él exige de nosotros. Los que adquieren y fomentan el apetito artificial por el tabaco, lo hacen a expensas de la salud. Están destruyendo la energía nerviosa, cercenando la fuerza vital y sacrificando la fortaleza mental.

Los que profesan ser seguidores de Cristo y tienen este terrible pecado en la puerta, no pueden tener una elevada apreciación de la expiación y una alta estima de las cosas eternas.

Las mentes que están ofuscadas y parcialmente paralizadas por sustancias malsanas, son vencidas fácilmente por la tentación, y no pueden gozar de la comunión con Dios. (Temp. 57)

Los que fuman tienen argumentos muy pobres para disuadir al adicto al alcohol. Dos tercios de los borrachos de nuestro país contrajeron el vicio del licor por causa del hábito de fumar.

 Los que aseguran que el tabaco no les perjudica pueden convencerse de su error absteniéndose del mismo durante unos pocos días: los nervios agitados, la cabeza aturdida y la irritabilidad que sienten les probarán que esta complacencia pecaminosa los ha reducido a la servidumbre. Ha vencido el poder de su voluntad. Son esclavos de un vicio terrible en sus resultados... Dios requiere que su pueblo sea templado en todas las cosas.

 El ejemplo de Cristo, durante su largo ayuno en el desierto, debería enseñar a sus seguidores a rechazar a Satanás cuando viene bajo el disfraz del apetito.

Entonces podrían tener influencia para reformar a los que han sido extraviados por la indulgencia, y han perdido el poder moral para vencer la debilidad y el pecado que han tomado posesión de ellos.

Así los cristianos pueden asegurarse su salud y felicidad en una vida pura y bien ordenada, y con una mente clara y sin mancha delante de Dios. The Signs of the Times, 6 de enero de 1876. Ver también La Temperancia 57,64,54,142. [305]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=-SiONDzcH-0&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=24&pp=gAQBiAQBsAQB

 

miércoles, 18 de octubre de 2023

14. “LOS ESTIMULANTES AL FINAL PRODUCEN MALOS RESULTADOS”

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1Corintios 10:13.

Como pueblo, a pesar de que profesamos practicar la reforma pro salud, comemos demasiado. La complacencia del apetito es la causa más importante de la debilidad física y mental, y es el cimiento de la flaqueza que se nota por doquiera.

La intemperancia comienza en nuestras mesas, por causa del consumo de alimentos malsanos. Después de un tiempo, por causa de la complacencia continua del apetito, los órganos digestivos se debilitan y el alimento ingerido no satisface. Se establecen condiciones malsanas y se anhela ingerir alimentos más estimulantes.

El té, el café y la carne producen un efecto inmediato. Bajo la influencia de estos venenos, el sistema nervioso se excita y, en algunos casos, el intelecto parece vigorizado momentáneamente y la imaginación resulta más vívida. Por el hecho de que estos estimulantes producen resultados pasajeros tan agradables, muchos piensan que los necesitan realmente, y continúan consumiéndolos.

Pero siempre hay una reacción. El sistema nervioso, habiendo sido estimulado indebidamente, obtuvo fuerzas de las reservas para su empleo inmediato. Todo este pasajero fortalecimiento del organismo va seguido de una depresión.

En la misma proporción en que estos estimulantes vigorizan temporalmente el organismo, se producirá una pérdida de fuerzas de los órganos excitados después que pase el estímulo.

El apetito se acostumbra a desear algo más fuerte, lo cual tenderá a aumentar la sensación agradable, hasta que satisfacerlo llega a ser un hábito y de continuo se desean estimulantes más fuertes, como el tabaco, los vinos y licores...

El principal motivo que tuvo Cristo para soportar aquel largo ayuno en el desierto fue enseñarnos la necesidad de la abnegación y la temperancia. Esta obra debe comenzar en nuestra mesa, y debe llevarse estrictamente a cabo en todas las circunstancias de la vida.

El Redentor del mundo vino del cielo para ayudarnos en nuestras debilidades, para que, con el poder que Jesús vino a traernos, logremos fortalecernos para vencer el apetito y la pasión, y podamos ser vencedores en todo. Joyas de los Testimonios 1:417-419. [300]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=iNURyDNu2y8&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=19&pp=gAQBiAQBsAQB